Recuerdo que en una ocasión una amiga me dijo que le encantaría tener sexo conmigo, pero que necesitaba excitarse viendo cómo otros la veían desnuda, primero, para después irnos a una habitación para hacernos el amor. Pero me advirtió que no quería que los demás la penetraran, solo quería que la toquen, si querían, que la observen y que le digan cosas acerca de su cuerpo y de su sexo. A mi me dejó un tanto desenchufado, pero, en una reunión en casa de uno de mis amigos —civiles todos ellos— me dijeron que llamáramos a una desnudista para que hiciera un show de streep tease para nosotros y que luego la sorteáramos para ver quien de nosotros se la tiraba. Les dije que tenia una amiga que podía hacerlo, y les expliqué lo que ella quería, así que no habría sorteo.
Mis amigos aceptaron y prometieron que no habría discusión con el sorteo, que solo harían lo que ella quisiera. Entonces, la llamé a su teléfono y le pregunté que estaba haciendo; me dijo que no había hecho planes para ese fin de semana y me reprochó que no haberla contactado para salir a cualquier parte. Le expliqué donde estaba y que esa noche podíamos hacer realidad esa fantasía que ella tenia. Me preguntó si los conocía bien, porque no quería tener una mala experiencia… le respondí que eran amigos de confianza y que no habría extralimitaciones que amenacen su seguridad… que solo llegarían hasta donde ella quisiera.
Llegó como a la media hora, traía puesto un abrigo largo de color negro, recuerdo, tenia el pelo húmedo y unos aros que colgaban de las orejas que la hacían ver muy linda. Al ingresar al departamento, ella se quitó el abrigo y dejó al descubierto su vestimenta interior, estaba con una falda corta y una blusa delgada que mostraban nítidamente unos senos alucinantes. Uno de mis amigos me dijo que parecían las tetas de Pamela Anderson, realmente estaba muy rica. Sus tacones negros, altos y clásicos, la mostraban mas divina, mas exuberante, sus pantorrillas quedaban perfectamente delineadas y la hacían ver más alta de lo que era.
Se las presenté a los tres amigos con los que estaba y ella se puso a beber y fumar con nosotros mientras hablábamos de tonterías. Recuerdo que les dije que podíamos bailar todos con ella, ella me dijo que no había problema… me acerqué a ella y nos pusimos a bailar… posteriormente bailo con otro y así… bailamos, solo bailamos. En uno de esos momentos, me fui al equipo de sonido y elegí música lenta, me acerqué a ella y comenzamos a bailar… mientras lo hacia, comencé a besarla y a decirle que me gustaba como estaba y si se iba a animar a hacer realidad esa fantasía que me había contado. Ella me preguntó si estaba seguro que ellos eran de confianza, le dije que sí y empecé a tocar una de sus tetas, los demás nos miraban y ella se dejó hacer. Los demás solo miraban.
Habríamos estado bailando unas dos piezas cuando me atreví a desabotonar su blusa, estaba con un brazier de encajes y, mientras bailábamos, le quite el seguro de atrás y comencé a quitárselo por las mangas. Me puse el brazier en el bolsillo —no quería que los demás lo tomaran y se lo pasaran entre ellos oliéndolo— y, abriéndole la blusa totalmente comencé a estrujar sus tetas y a buscar con mi boca sus hombros para besarlos y lamerlos. Sus hombros eran muy bonitos, siempre me habían gustado y esa noche los veía más divinos.
Uno de mis amigos se puso de pie y me preguntó si podía bailar con ella, la miré y ella me dijo que había venido para eso… me aparté y el comenzó a bailar con ella. Me puse en un rincón de la sala y encendiendo un cigarro empecé a observarlos, los otros dos hacían lo mismo. El le hablaba y trató de besarla, pero ella le dijo que no quería nada de besos, que sí podía tocarla, si quería, pero que no quería que la besen en la boca. El se animó a tocarle las tetas y ella sencillamente se dejó, vi que sus manos se pusieron sobre su culo y la apretó mas contra su cuerpo, imagino que tenia una erección poderosa porque yo también la tenia e imagino que los otros dos también.
Bailó un par de piezas con él y los otros pidieron participar también. Recuerdo que el último ya no solo le tocaba el culo, sino que metió sus manos por debajo de la falda y la levantó dejando al descubierto unas nalgas que no llevaban calzones, estaba sin ropa interior debajo y se le veía deliciosa. Ella solo se dejó hacer, sin decir nada, solo sonriéndose. El ñato, mas atrevido, deslizó sus dedos sobre el seguro de su falda y, desabrochándola, la dejó caer… nosotros medio ebrios, comenzamos a aplaudir mientras ella no dejaba de esconder esa sonrisa maliciosa que tenia.
Bailaba con la blusa abierta, sin faldas, tenía una erección muy fuerte y me fui al equipo nuevamente y puse música movida. Ella comenzó a bailar separada del ñato, con la blusa entreabierta y le dije en voz alta que se la quitara… fue muy rico, muy erótico, porque se la abría poco a poco, mostraba sus hombros, luego dejaba caer la blusa a la altura de su cintura mostrándonos sus tetas grandiosas, con los pezones grandes y erectos… se movía muy rico, con mucha gracia… se volvía a cubrir y seguía haciéndonos el show que todos queríamos. Yo no quería bailar, solo quería verla, era delicioso verla y ella me echaba unas miradas de rato en rato. Me acerqué a ella y, mi amigo, pensando que quería bailar con ella, se apartó, le dije que siguiera y dándole unas lamidas en su nuca, le quité la blusa dejándola completamente desnuda… era muy rica, tenía la concha afeitada y con sus movimientos, la unión de sus piernas con su pubis la hacían ver deliciosamente linda.
Verla bailar así los puso frenéticos a todos, incluido a mi, ella estaba allí, bailando, siendo observada y tocada por otros mientras yo miraba… como me gusta… los otros, pobres tontos, quisieron bailar también, yo prefería mirar, se apegaban a ella, le acariciaban las piernas y las tetas, le tocaban el culo y la besaban en los hombros y en el cuello… uno de ellos avanzó aun mas porque comenzó a chuparle las tetas mientras ella miraba cómo lo hacia… fue excitante esos momentos….
Me acerqué, esta vez para bailar con ella y le pregunté si quería hacerlo con todos nosotros, ella me dijo que no, que no pensaba hacerlo porque aunque eran muy simpáticos todos, tenia miedo que le hagan daño… le pregunté si quiera irse y me dijo que estaríamos un rato mas. Cansada de tanto bailar, se fue a sentar desnuda a mi lado, le pregunté si quería ponerse la blusa y me dijo que si, se la puse y comenzamos a beber y fumar nuevamente.
Al rato, los demás me dijeron que podíamos hacer una orgia y le recordé que ella no quería y que respetáramos el acuerdo que habíamos hecho, porque de lo contrario ella se iría. A regañadientes, ellos aceptaron respetar el acuerdo y seguimos así, conversando como si ella estuviera vestida. La abrazaba y besaba y ellos solo me miraba… después, ella me dijo que había sentido las vergas de mis amigos súper duras y que eso la había excitado mucho, que quería irse conmigo a un motel para hacernos el amor… le dije que nos marchábamos y, pese a sus protestas, la ayudé a vestirse y nos fuimos.
Nuestro sexo en el motel fue intenso, estábamos los dos muy excitados y ella me comenzó a describir con lujo de detalles, mientras tirábamos, lo que había sentido con todas las caricias y los besos de mis amigos, me dijo que la verga del que le había quitado la falda se sentía súper grande y que se la había tocado por encima del pantalón, le pregunté por qué no le había abierto el pantalón para sacársela y me respondió que eso hubiese llevado a fornicar con todos, porque ni ella se habría contenido. Me contó que en una oportunidad tuvo un amante que tenia una verga gruesa y larga y que cada vez que la penetraba le hacia gritar… me gustaba, me dijo, pero después me sentía súper adolorida. Le pregunté por qué lo había dejado, me respondió que se fue a hacer una maestría por dos años y que las cosas se enfriaron… ella comenzó a tener otras relaciones, luego me había conocido y que el sexo conmigo la llenaba mas… me dijo que habían terminado por internet y que él no había vuelto al país.
Salí con ella cerca de dos años, luego me fui a Lima y si bien durante los dos primeros meses la comunicación fue intensa, al poco los E-Mails comenzaron a hacerse mas espaciados y perdiendo el erotismo que me gustaba. Pensé que ella tenia ya otro, después me dijo que sí lo tenia, y me dijo que no servía para esperas largas. Con ella el sexo era delicioso, muy rico, muy de detalles, muy hablado. De verdad que la recuerdo siempre con cariño.
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